Datos sobre Pasaia: Entorno Urbano, Geología, Clima y Ocupación de Vivienda

Geografía

Entorno Urbano

El municipio de Pasaia se encuentra integrado en el Area Funcional Donostia-San Sebastián. Dentro de ella se localiza en el continuo urbano entre Donostia y Rentería, considerado desde las Directrices de Ordenación Territorial como Area Urbana Integral.

Los 18.302 habitantes que residían en Pasaia según el censo de 1.991 suponían, en esa misma fecha, el 7,5% de la población total del Area Urbana que ascendía a 245.215 habitantes. Suponía así mismo una densidad media municipal de 1.619,4 habitantes por Km.², bastante más alta que la media del Area funcional (aprox. 1000 H./Km²) pero cercana a la del Area Urbana Integrada.

La superficie del término municipal es de 1.227,1 Ha. incluida la Bahía desde la bocana (85,5 Ha.) . Sus límites son por el Oeste y Sur con Donostia, por el Este con Hondarribia y Lezo y por el Sureste con Rentería.

 

Geología

Desde el punto de vista físico participa plenamente de las características de la cuenca vertiente del Río Oiartzun, en la cual se encuadra. La alineación montañosa formada por Jaizkibel y Ulía como pantalla física que cierra el valle interior, y la bahía como fondo natural de la cuenca, se configuran como los condicionantes físicos más importantes del municipio. Desde las cotas más altas en los montes Jaizkibel y Ulía (543 m. Jaizkibel), sobre materiales terciarios, hasta las más bajas en la zona portuaria y en el distrito de Antxo - este último sobre depósitos cuaternarios - se desarrolla un paisaje dominado por las altas pendientes  de las laderas y artículado por vaguadas transversales modeladas por la escorrentía superficial.

 

 

Clima

Desde el punto de vista de la hidrografía debemos resaltar la existencia de dos cuencas vertientes diferenciadas. Por un lado la cuenca marina de las laderas norte de Jaizkibel y Ulía que vierten directamente al mar y, por otro, la cuenca vertiente del río Oiartzun, de la que participa el resto de término municipal. Ninguna de las corrientes de aguas superficiales tiene un caudal reseñable habiéndose convertido, en los últimos años, en auténticas cloacas por el vertido directo de las aguas residuales urbanas e industriales.

Climatológicamente, el área soporta en clima Oceánico de temperaturas medias y sin estación seca, aunque con una gran oscilación pluviométrica interanual.

Los valores pluviométricos son muy elevados, oscilando entre los 1.700 mm. de media anual en el extremo occidental de la cuenca (Herrera, Alto de Miracruz) y los 2.000-2.300 en la zona Oiartzun-Molinao y en el fondo montañoso del área.

En la distribución mensual de las lluvias se detectan dos máximos pluviométricos, el invernal (noviembre a febrero) más importante y el primaveral (marzo a mayo) como secundario. No existe estación seca, aunque si aparecen un mínimo estival acusado (junio, julio y agosto).

La temperatura media anual es de 12,8º C oscilando entre los 6,7ºC. de Enero y los 18,5ºC. de agosto, lo que arroja una oscilación térmica anual moderada. Las máximas de las medias alcanzan los 23ºC en agosto y las mínimas de las medias descienden los 5º C. en enero. Las temperaturas máximas absolutas, ligadas a las masas de aire continental africano, pueden alcanzar en verano los 37,7º C; las mínimas absolutas invernales cercanas a los 0ºC se producen por la invasión de masas de aire del norte de origen continental.

El riesgo de heladas detectado se extiende a lo largo de 157 días, entre el 12 de noviembre y el 19 de abril.

La cuenca del Oiartzun, y especialmente la zona de la bahía, está muy protegida y aislada de las influencias marinas por la pantalla que supone la alineación Jaizkibel-Ulia, por ello los períodos de calma suponen el 36,8% de las observaciones eólicas realizadas, apareciendo frecuentemente en Julio, Agosto y Septiembre. La mayor frecuencia media anual corresponde a los vientos del SW (16,6%), seguidos de los del NW (12,2%) y de los del N (11,4%). El resto de las direcciones apenas tiene importancia ya que en ningún caso superan el 6,1% de las observaciones.

Las características topográficas y climáticas (excepto pluviometría) se configuran como factores negativos de la capacidad de dispersión atmosférica en la cuenca. El fuerte porcentaje de calmas y vientos débiles, los procesos de inversión térmica detectados, las nieblas y la alta humedad disminuyen o anulan, en ciertos momentos, la capacidad dispersante de la atmósfera, pudiendo agravarse los procesos de contaminación bien en coincidencia con tiempos anticiclónicos bien por la excesiva humedad que conlleva la alteración de los contaminantes.

 

Población y ocuapación de vivienda


Desde el punto de vista del poblamiento, Pasaia presenta un paisaje muy concentrado organizado en tres distritos que se desarrollan en las partes bajas de las faldas de Ulia (Trintxerpe-San Pedro), Jaizkibel (Donibane) y en la zona desecada de la ría del Molinao (Antxo). Salvo este último, que presenta una topografía plana, el resto de los distritos se han desarrollado colonizando las laderas desde el mismo borde de la bahía hasta la cota de los 75 m. en Trintxerpe y la de los 35-40 mts. en Donibane.

El parque de viviendas asciende a 6.500,  (censo de 1.991) de las cuales el 87% corresponde a los destinados a primera residencia, siendo prácticamente despreciable  las que se han declarado en el último censo como vivienda secundaria (2%). El grado de ocupación teórico es relativamente bajo, situándose en 2,8 personas por vivienda; ahora bien, estimando únicamente las viviendas principales, este grado de ocupación sube hasta situarse en 3,2 personas por vivienda. Para finalizar este bosquejo territorial, resaltar que frente a esta moderada ocupación contrasta un elevadísimo hacinamiento edificatorio alcanzando densidades altísimas en Antxo Norte con 251,1 viviendas por hectárea o en las avenidas de Euskadi y Ulía donde la densidad asciende a 170 viviendas por hectárea. (Cuadro II-1).