Frente a la iglesia de Bonanza se abren dos nuevos aseos autolimpiables y se reabre el aseo autolimpiable de la cantina de Alabortza.

El 14 de abril entrarán en servicio los nuevos aseos que sustituyen a los que había en el local del 140 del paseo de Bonanza, frente a la iglesia.

La obra ha supuesto una inversión de aproximadamente 103.000 euros y se enmarca en el convenio que firmó en 2021 este Ayuntamiento con el departamento Ordenación del Territorio de la Diputación Foral de Gipuzkoa.

Los trabajos dotan a este local de dos aseos interiores autolimpiables y dos urinarios dotados de una persiana antivandálica. Los servicios estarán abiertos a la ciudadanía en el horario habitual: de lunes a domingo, de 08:00 a 23:00. A la hora de cierre, el sistema emitirá un aviso sonoro para alertar a los usuarios/as de que deben salir de los servicios, o de otra forma se quedarán encerrados/as. En cualquier caso, la Guardia Municipal dispondrá de llaves para la apertura manual de la persiana (teléfono: 943 004300).

Asimismo, desde el 11 de abril está abierto al uso de los pasaitarras y los visitantes el aseo autolimpiable de la cantina de Alabortza. La reapertura se produce tras las gestiones realizadas por el Ayuntamiento de Pasaia para que las empresas suministradoras se hagan cargo de los problemas técnicos que provocaron el cierre y sustituyan los equipos que fallaban y causaron el cierre del aseo.

Con la apertura de los nuevos aseos de Bonanza y la reapertura del aseo de la cantina de Alabortza, todos autolimpiables, se mejora el servicio que reciben todos los pasaitarras y los visitantes que recibimos en el municipio.

La alcaldesa, Izaskun Gómez manifiesta su más rotundo rechazo ante los actos producidos durante las últimas semanas contra los baños públicos en Pasai Donibane. y advierte que se reforzará la vigilancia para sancionar estos comportamientos: “El vandalismo y el destrozo del mobiliario urbano,representa un serio perjuicio para los pasaitarras, provocado por el comportamiento incívico de una minoría”.

El mismo día de su puesta en marcha, el aseo de Alaborza ya sufrió un intento de acto vandálico, con pintadas en el exterior. Un vecino llamó la atención a quienes estaban haciendo las pintadas y ya accediendo al aseo y consiguió ahuyentarles. Se avisó al servicio técnico que pudo comprobar que el interior no había sufrido ningún daño.